¿Cuál es la especificación de un filtro HEPA de sala limpia?

La especificación que se suele utilizar en la Unión Europea es la Norma Europea EN 1822:2009. Define varias clases de filtros HEPA por su retención en el tamaño de partícula más penetrante (MPPS):

Hoy en día, una clasificación de filtro HEPA es aplicable a cualquier filtro de aire de alta eficiencia que pueda alcanzar los mismos estándares de rendimiento de eficiencia de filtración como mínimo y es equivalente a la clasificación NIOSH N100 más reciente para filtros de respiradores. El Departamento de Energía de los Estados Unidos (DOE) tiene requisitos específicos para los filtros HEPA en aplicaciones reguladas por el DOE. Además, las empresas han comenzado a utilizar un término de marketing conocido como "HEPA real" para dar a los consumidores la seguridad de que sus filtros de aire están certificados para cumplir con el estándar HEPA.

Los productos que afirman ser "tipo HEPA", "similares a HEPA", "estilo HEPA" o "HEPA al 99%" no cumplen estos requisitos y es posible que no hayan sido probados en laboratorios independientes. Algunos de estos filtros de calidad inferior pueden acercarse razonablemente a la filtración HEPA, mientras que otros se quedarán significativamente cortos, lo que los hace verdaderamente inferiores.

Seguridad

La filtración HEPA funciona por medios mecánicos, a diferencia de la filtración iónica y de ozono, que utilizan iones negativos y gas ozono respectivamente. Por lo tanto, las posibilidades de efectos secundarios pulmonares potenciales como el asma y las alergias son mucho menores con los purificadores HEPA.

Aplicaciones biomédicas

Los filtros HEPA son fundamentales para la prevención de la propagación de organismos bacterianos y virales en el aire y, por lo tanto, de infecciones. Por lo general, los sistemas de filtración HEPA de uso médico también incorporan unidades de luz ultravioleta de alta energía para eliminar las bacterias y los virus vivos atrapados por el medio filtrante. Algunas de las unidades HEPA mejor valoradas tienen una eficiencia del 99,995%, lo que garantiza un nivel muy alto de protección contra la transmisión de enfermedades en el aire.